La preocupación por la contaminación cortará varias calles de Barcelona este viernes, cuando confluyen en la vía pública iniciativas reivindicativas de distintos colectivos que reclaman menos coches y un aire más limpio.
Por un lado, esta mañana, como es habitual este día de la semana, las asociaciones de familias de alumnos (AFAs) de L'Esquerra de l'Eixample participarán en un nuevo bicibus. Se trata de una acción que consiste en que los alumnos vayan en bicicleta a los centros educativos, acompañados de padres. Ocupan el centro de la calzada, como un pelotón, y es habitual que les escolte la Guardia Urbana. De esta manera, pretenden promover un "cambio de hábitos en la movilidad".
El bicibus saldrá desde la confluencia de las calles Tamarit y Compte Borrell y llegará a las escuelas Joan Miró, Diputació, Entença y Xirinacs. Otros centros educativos del barrio, como el Auró, tienen previsto añadirse.
La iniciativa llegó al Eixample a mediados de septiembre, después de establecerse por primera vez en Barcelona en abril en el barrio de Sarrià. Antes, había aterrizado en Cataluña a través de la ciudad de Vic y se fue extendiendo a otros municipios, como Sant Julià de Vilatorta, Gavà o Sant Cugat del Vallès.
El pasado octubre, un vídeo del bicibus de L'Esquerra de l'Eixample se hizo viral y superó el millón de visitas en todo el mundo. Lo comentaron, entre otros, el urbanista canadiense Brent Toderian, o Adam Tranter, “el alcalde de las bicicletas” de la ciudad inglesa de Coventry, que destacó que la iniciativa empezó con solo cinco niños.
Tell me this isn’t the best “traffic” you’ve ever seen. A school “bike bus” in Barcelona, happens each Friday & has been growing from an initial 5 kids when it started. Safety in numbers — do you really think you couldn’t do this in your city? Via @lljunca pic.twitter.com/jNHUYgfy2u
— Brent Toderian (@BrentToderian) October 16, 2021
También este viernes, como es ya común el primero de cada mes, la Masa Crítica de Barcelona se reunirá a las 20 horas bajo el Arc de Triomf, en el paseo de Sant Joan, para salir conjuntamente en bicicleta a las 20:30. Con esta acción, explican, pretenden reivindicar "los derechos del ciclista y promover un modelo de ciudad sostenible".
Además, a las 16 horas se retoma la denominada Revolta Escolar, que no se organizaba desde el curso pasado. La iniciativa, de las asociaciones de familias de alumnos coordinadas a través de la entidad Eixample Respira, consiste en cortar calles frente a centros educativos de la ciudad, también el primer viernes de cada mes, para protestar por la polución en entornos escolares y exigir su pacificación. En esta ocasión, habrá cortes delante de 25 escuelas e institutos.
"Las familias estamos alarmadas por los niveles de contaminación y la inseguridad que provoca el tráfico frente a los centros educativos", explica Guille López, portavoz de Eixample Respira.
En la protesta participarán AFAs de escuelas e institutos como Montseny, Àngels Garriga, Arc Iris, Auró, Auditori, Encants, Octavio Paz, Casp, Ferran Sunyer o 9 Graons, entre otros.
Las familias sostienen que "muchas de las pacificaciones de entornos escolares que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Barcelona son "insuficientes" y afirman que "los niveles de contaminación y ruido sobrepasan, en mucho, los máximos legales y exigidos por organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS)".
En un manifiesto, apuntan que "la evidencia de los últimos años ya nos señala que una exposición continuada a la contaminación produce un retraso en el desarrollo cognitivo y neuronal de los niños, ya desde el embarazo, que a menudo es irreversible". Por ello, exigen que el Consistorio destine más presupuesto a pacificar entornos escolares. Critican que para 2022 ha presupuestado 2,8 millones de euros, mientras que prevé una inversión de más de 30 en los mercados de la ciudad.
También reclaman que junto a las escuelas solo se permita un carril de circulación para vehículos privados a motor, que se instalen radares, que se eliminen las plazas de aparcamiento, que se restrinja el tráfico en función de los niveles de polución o que se hagan carriles bici seguros.
Citan a la Sociedad Catalana de Pediatría, que ha alertado de que hacen falta "medidas urgentes para mejorar la calidad del aire cerca de los centros educativos", puesto que la contaminación atmosférica por el tráfico motorizado "es uno de los principales factores de riesgo para la salud de los menores".
"Nuestros niños no merecen esta situación que les condena a un presente negro, peligroso, rodeado de humo, contaminación y ruido. Queremos cambios, y los queremos ya, no en 2030, no en la próxima legislatura. Es un tema de prioridades", afirman.
El programa municipal
El corte de calles coincide con la pacificación número 100 de entornos escolares que ha impulsado el Ayuntamiento de Barcelona, en el marco del programa Protegim les Escoles. Este año ha llevado a cabo 66, a lo que ha destinado 4,46 millones de euros.
Los proyectos incluyen actuaciones para eliminar carriles de circulación. De este modo, se ganan metros cuadrados de asfalto que pasan a ser zonas de estancia donde se instalan bancos y elementos de juego. Además, se implantan medidas para reducir la velocidad de los vehículos, como por ejemplo modificaciones de las fases de los semáforos o instalaciones de almohadas berlinesas.
En total, entre 2020 y 2021 las obras llegarán a 31.845 alumnos y supondrán una inversión global de 5,92 millones de euros.
Otras iniciativas municipales contra la contaminación son el programa Obrim Carrers -que consiste en cortar determinadas calles al tráfico los fines de semana-, la extensión de las 'superilles' o la puesta en marcha de la zona de bajas emisiones (ZBE).
La ONU pone a las 'superilles' como ejemplo
Un informe del Programa de Medioambiente de la ONU ha puesto esta semana a las 'superilles' y los ejes verdes de Barcelona como ejemplo contra el calentamiento de las grandes ciudades.
El documento apunta que las 'superilles' quieren dar más espacio a los ciudadanos y lograr una vía pública "más verde, justa y segura", mientras que los ejes verdes reducirán la contaminación y aumentarán la seguridad.
El informe avisa de que si se mantiene el aumento de la temperatura actual, la población mundial expuesta a altas temperaturas –más de 35 grados en verano- crecerá un 800% a mediados de siglo y será de 1.600 millones de personas.
La ZBE reduce casi un 30% las emisiones contaminantes
La entrada en vigor de la ZBE el 1 de enero de 2020 ha ahorrado a los barceloneses un 30% de las emisiones contaminantes. Traducido en cifras, la restricción de circulación a los vehículos sin distintivo ambiental supone que si en 2019 la media del nivel de dióxido de nitrógeno era de 32,25 μg/m³, los últimos datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) lo sitúan en 22,87 μg/m³, por debajo de los 40 µg/m³ que marca como límite la Unión Europea.
Estas cifras hacen caer las previsiones de la AEMA, que el pasado diciembre vaticinó que no habría bastante con la zona de bajas emisiones para reducir la contaminación en Barcelona. Los datos de 2021 incluso son mejores que los de 2020, cuando de media el nivel de dióxido de nitrógeno estaba en 24,35 μg/m.
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